Si el consultorio está lleno, el médico no puede irse aunque llegue la hora

Los consultorios de Barruecopardo y Villarino, en la provincia de Salamanca, están llenos por las noches. El mal que mantiene a los habitantes de estas pequeñas poblaciones de Las Arribes, de 500 y mil habitantes respectivamente, despiertos hasta altas horas de la noche esperando a ser atendidos es el cierre de las guardias nocturnas, que se impuso desde el 15 de octubre. Si el consultorio está lleno, el médico no puede irse, porque no puede dejar sin atender a un paciente.

Soledad Valle | 17/12/2012 00:00

Los facultativos se están quedando hasta las dos de la mañana, en una batalla que va a cumplir tres meses. Los centros de atención a los que tendrían que acudir estos pacientes en caso de una urgencia nocturna queda a más de 30 minutos de distancia en coche, por carreteras estrechas. El hospital de referencia, el de Salamanca, a más de una hora.

Sin que mediara ninguna orden administrativa de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, un cartel colgado en el tablón de anuncios de estos centros informó de la medida a profesionales sanitarios y pacientes. La población, de avanzada edad, lidera una movilización que recuerda a la librada en los años ochenta, cuando se quiso imponer un cementerio nuclear en la zona y tuvieron que llevárselo a otro sitio.

Sin reflejo legal
La plataforma ciudadana creada para la batalla ha puesto el caso en manos del letrado Patricio Sánchez Cortés, que en una primera aproximación explica que, aunque no hay una resolución expresa, "la Consejería sostiene su decisión de cierre en la Orden 276/2012 de 26 de abril sobre organización de la jornada ordinaria, calendario laboral y horarios en los centros del Sacyl, que desarrolla la Ley 1/2012 de 28 de febrero, de medidas tributarias, administrativas y financieras".

Con este apoyo legal, según el letrado, "se han modificado los horarios de los trabajadores y, como consecuencia directa, ha quedado afectado el funcionamiento de los puntos de atención continuada, dejando en la práctica sin asistencia de urgencias en dichos centros desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana y obligando a ser atendidos en el centro que está a más de 30 minutos de distancia".

Otras localidades de Castilla y León están pasando por lo mismo. Según un informe elaborado por el Ministerio de Sanidad con datos autonómicos, en Castilla y León, con información de octubre de 2012, se han cerrado de noche 20 centros de guardia y puntos de atención continuada. La provincia más afectada es Segovia, con seis cierres; luego Burgos, con cuatro; Palencia, Salamanca, Valladolid y Soria, con dos centros, y Zamora y León con uno. La situación en otras comunidades como Castilla-La Mancha es difícil de conocer con este informe, pues se refiere a datos de 2009.